Buscarla unicolor
Locustella luscinioides
Locustella luscinioides
La buscarla unicolor es uno de los más raros y escondidizos pájaros que ocupan los carrizales y otras formaciones de vegetación palustre de nuestros mejores humedales. Si a su discreto aspecto se suma su carácter retraído, su detección en los laberintos de carrizo resulta casi una proeza. Como ocurre con muchas de nuestras aves más esquivas, casi la única posibilidad de detectarla la proporciona su canto, que además de muy audible, resulta inconfundible, pues parece más propio de un insecto que de un pájaro.
Se trata de un pájaro de pequeño tamaño, cercano a los carriceros tanto por su aspecto como por el hábitat que ocupa, pero más discreto y difícil de observar por sus costumbres recatadas. Posee el dorso de color pardo-rojizo oscuro, mientras que en la zona ventral luce tonos ocráceos. La cola es relativamente larga y presenta el borde terminal redondeado. Las infracoberteras caudales muestran un tenue barreado claro, solo perceptible con buenas condiciones de luz. La buscarla unicolor mueve y levanta la cola a menudo, detalle morfológico y de comportamiento que sirve para diferenciarla del parecido carricero común.
La especie presenta una distribución dispersa en la Península Ibérica como reproductora. Aparece en los principales humedales, como Doñana, delta del Ebro, albufera de València, tablas de Daimiel, todos ellos ocupados ampliamente, así como en humedales de Mallorca, Alicante o Tarragona. De manera más esporádica, la buscarla unicolor puede localizarse en el valle del Guadalquivir, La Mancha, Extremadura y la Meseta norte. Falta en Canarias, Ceuta y Melilla.
Guía de Aves de España©SEOBirdLife
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