Aguilucho pálido
Circus cyaneus
Circus cyaneus
El aguilucho pálido es una rapaz propia de las latitudes templadas y frías del Holártico que, en nuestro país, se reproduce en espesos tojales, carrizales y brezales del norte peninsular, aunque, en invierno, su imagen liviana patrullando sobre los inmensos campos de cereales, vegas y humedales de numerosas localidades españolas es algo bastante habitual. Desde hace algunos años son numerosas las parejas de esta especie que se han asentado en las llanuras cerealistas del centro de la Península, donde comparten hábitat con su cercano pariente el aguilucho cenizo.
El aguilucho pálido es una rapaz de tamaño medio, cuya fisonomía responde al característico patrón de los integrantes del género Circus, es decir, alas y cola largas, tarsos muy prolongados y aspecto general bastante grácil, aunque menos que el del aguilucho cenizo, del que se diferencia por su mayor tamaño y robustez y por tener las alas comparativamente más anchas. La especie presenta un marcado dimorfismo sexual que afecta al tamaño, siendo las hembras mayores y más pesadas, y a la coloración del plumaje. El macho adulto es un ave de color claro, en el que dominan los tonos grisáceos, más oscuros en el dorso, la cabeza y el pecho, y blancos en el vientre, donde, a diferencia del cenizo, no luce ningún tipo de manchas o barrados. En vuelo resultan muy visibles las puntas negras de las rémiges primarias, que contrastan mucho con el blanco de las infracoberteras alares. Dorsalmente, también son visibles las puntas negras del ala, así como el obispillo, que es blanco y extenso. En la hembra adulta, por el contrario, dominan los tonos terrosos con tintes grisáceos, bastante más claros en las regiones ventrales, que están intensamente rayadas de pardo, que en el dorso, mientras que en la parte inferior de las alas exhibe un barrado abundante. El obispillo de la hembra de pálido resulta muy visible en vuelo y es más extenso que el de la hembra de cenizo. Los individuos juveniles, por su parte, son pardos en las regiones dorsales y de un suave tono ocráceo y ligeramente anaranjado en las ventrales, que aparecen, además, surcadas por un fino estriado longitudinal. En vuelo, como todos los aguiluchos, esta especie se muestra ágil y maniobrera y es capaz de desplazarse lentamente a baja altura incluso con malas condiciones atmosféricas mientras prospecta el terreno con las alas colocadas en forma de “V”.
De distribución más bien norteña dentro de nuestro país, ocupa, preferentemente, el tercio septentrional de la Península, es decir, Galicia, Asturias, norte de Castilla y León, País Vasco, Navarra, La Rioja y norte de Aragón. No obstante, desde finales del siglo pasado se ha observado una tendencia de la especie a colonizar nuevas regiones, por lo que se conocen parejas reproductoras en buena parte de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha (donde se encuentran los núcleos más meridionales, en la provincia de Ciudad Real), Cataluña y Extremadura. Falta en ambos archipiélagos y en las plazas norteafricanas. En invierno está mucho más repartido por regiones propicias de todo el territorio, si bien en densidades bastante bajas, aunque resulta más frecuente en cultivos cerealistas del cuadrante noreste peninsular. Tanto en la época de reproducción como en la invernada, la subespecie que ocupa nuestro territorio es cyaneus, que se extiende por el resto de Europa y norte de Asia.
Guía de Aves de España©SEOBirdLife
Descubre más aves Discover more birds
Volver al listado Back to list