Pardela capirotada
Ardenna gravis
Ardenna gravis
La pardela capirotada se reproduce en gran número en unas pocas islas del Atlántico sur. En España solo se observa de forma regular, mar adentro, frente a las costas cántabro-atlánticas, siendo mucho más escasa u ocasional en el resto de nuestras aguas marinas. Se detecta a finales de verano y principios de otoño.
Pardela grande, casi del tamaño de la pardela cenicienta, con la que se podría confundir. Vista desde arriba exhibe tonos grisáceos, en los que destacan las plumas caudales negras y las supracobertoras caudales blancas. Además tiene un collar blanco, que separa un capirote oscuro del resto del dorso. Muy clara en sus partes inferiores, presenta manchas difusas de tonos ocres a los lados del cuello y en la zona ventral, que llegan hasta el final de la cola. También posee franjas de motas grises en las axilas. El pico, oscuro, es menos robusto que el de la pardela cenicienta. En vuelo muestra unas alas largas y estrechas, que bate de forma más rígida y rápida que la pardela cenicienta. No existen diferencias apreciables entre sexos ni edades.
La pardela capirotada tan solo puede observarse en las aguas españolas mar adentro, entre agosto y noviembre, periodo que se corresponde con el invierno austral. Se acerca menos a la costa que otras pardelas, por lo que no resulta fácil verla desde tierra. Durante el paso, su presencia es regular en aguas cantábricas, desde Galicia hasta el País Vasco, siendo especialmente frecuente en el sector más occidental de este litoral, frente a las costas asturianas y gallegas. La Estaca de Bares, en La Coruña, se cita como el mejor lugar de la Península para contemplar a la especie Es rara u ocasional en aguas andaluzas, y accidental en el Mediterráneo. También es rara, pero regular, en las Canarias.
Guía de Aves de España©SEOBirdLife
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